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Conociendo como funcionamos biológicamente a través de las escrituras.

 







Éxodo: 20:5

No te postrarás ante ellos ni los adorarás. Yo soy el Señor vuestro Dios, Dios celoso, que venga la iniquidad de los padres sobre los hijos, nietos y bisnietos de los que me aborrecen

 
¿Has escuchado hablar de la Epigenética? Bueno te comento un poco: En nuestro cue
rpo, hay alrededor de 200 tipos diferentes de células, todas compartiendo el mismo material genético llamado ADN. La epigenética es como un detective que estudia cómo este ADN se comporta. Recientemente, hemos comenzado a entender mejor cómo funcionan estos cambios y lo complejo que es todo. Hay un control especial que decide qué genes se activan sin cambiar la información genética en sí, afectando el destino de nuestras células. Es como un sutil director de orquesta que decide qué partes de la música deben sonar en cada momento.
La investigación en este campo ha revelado que ciertos cambios en la forma en que nuestros genes funcionan están relacionados con el desarrollo de enfermedades. Sorprendentemente, ahora sabemos que estos cambios genéticos pueden ser modificados.
 
¿Desde cuando se viene estudiando de este tema? La idea de la epigenética ha existido en la ciencia durante décadas, pero el término en sí fue acuñado por el científico británico Conrad Waddington en la década de 1940. Hace mucho tiempo cierto?
 
En resumen, podemos decir, que las investigaciones en epigenética nos ayudan a comprender cómo factores externos pueden afectar la activación o desactivación de genes, y cómo estos cambios pueden tener implicaciones en la salud y el desarrollo de enfermedades.
 
Relacionemos la porción de la escritura al inicio con este tema. El pasaje comienza dándonos el contexto, se habla acerca de la idolatría, que vendría siendo la adoración excesiva o la reverencia desmedida hacia objetos, imágenes, o incluso personas, tanto ajenas como a nosotros mismos.
Esta idolatría nos lleva a cometer actos de rebelión contra nuestro creador, y esos actos externos modifican nuestro ADN activando los genes que producirán enfermedades. A este suceso bíblicamente le llamamos maldiciones generacionales. Dado que el ADN representa la memoria biológica de un ser humano, esta información puede repetirse en generaciones sucesivas hasta que nuestro conocimiento sobre cómo funcionamos nos permita intervenir en este proceso repetitivo y modificar esos genes.
 
En la próxima sesión hablaremos de la forma en que podemos modificar estos genes de forma que podamos ser libres de enfermedades y cuidemos de nuestra próxima generación. Atentos pues!😉



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